Dos chicas y un amigo me ayudan a hacerme una rica paja

La noche venía bastante mal en los videochats. Llevaba horas buscando alguna zorra para masturbarme y no encontraba ni una sola. De pronto, aparecieron frente a mí dos hermosas zorras con unas tetas increíbles. Al lado de ellas estaba sentado un amigo al que habían invitado a participar. Siempre necesitan una polla cuando están calientes, aunque se lo pasen teta chupándose las tetas, acariciándose, besándose, masturbándose y comiéndose los coños. La cuestión es que se pusieron a jugar entre los tres para que yo me masturbara mirándolos. ¡Menuda paja me hice viendo como se tocaban mientras le mamaban la polla al chaval!

No se admiten más comentarios