Llama al cornudo que quiero masturbarme viendo como te folla

Cuando conocí a mi novia ella ya era webcamer. Convencerla de que lo dejara me fue imposible, ya que gana una fortuna desnudándose y masturbándose frente a la webcam en los videochats porno. No me quedó otro remedio mas que aceptarlo y, con el tiempo, hasta me empezó a gustar. A menudo me masturbaba detrás de cámara mientras ella ofrecía sus shows, hasta que un día se me ocurrió toser, el otro tío me escuchó y le preguntó quién estaba aquí junto a ella. Mi novia le contó que era su novio, así que el cabrón le ordenó que me llamara porque quería verla mamándome la polla y que me la follara delante suyo. La experiencia no estuvo nada mal, aunque todo el tiempo me llamaba cornudo y eso no me hacía gracia.

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